No teníamos ni cemento
ni material, así que hicimos nuestro primer pedido a una casa de materiales de
la zona. Nos llegó el pasado martes, tres sacas, big–bag, de “barrecha” para hacer el hormigón, llevan arena fina y grava pequeña
ya mezclada, y tres sacas de grava de 20 a 40mm para extender en la base de los
“planchés” de hormigón y para el
drenaje trasero de los muros. También nos trajeron un tubo de drenaje de 110mm
y seis sacos de cemento. No pedimos más cemento porque con la humedad que
tenemos por aquí se endurecen muy rápido y se echan a perder, cuando hagan
falta más los iremos a buscar con la furgoneta. Este material, con el porte
incluido nos ha costado 245 euros.
Una vez descargado
todo y preparadas las herramientas que vamos a utilizar, empezamos rellenando
con un poco de grava la base de los encofrados y la pisamos un poco con un
pisón pesado para que no quede suelta. Después colocamos el mallazo, clavamos unas varillas de unos
treinta centímetros al suelo y lo atamos a las varillas con alambre, dejando
una altura de tres o cuatro centímetros respecto a la grava y asegurándonos de
que no quede demasiado alta, unos tres o cuatro centímetros por debajo del
nivel del encofrado. Así queda asegurado el mallazo
y no se nos moverá al volcar el hormigón.
Encendemos la
hormigonera. El transportista del material nos ha aconsejado cuatro paladas de
barrecha por una de cemento, y así lo hacemos. Dejamos la mezcla bastante
líquida para que penetre por la grava y se extienda mejor y mojamos un poco la grava antes. Volcamos el
hormigón y vamos esparciéndolo bien por todo el encofrado. Con unas cuatro
hormigoneras tenemos el primer
rectángulo lleno. No tenemos un regle metálico así que utilizamos un
trozo de madero recto y pesado para nivelar el hormigón, apoyando el madero mojado
sobre el marco del encofrado, desde un lateral vamos moviéndolo poco a poco y
arrastramos el hormigón sobrante que se va retirando para que no moleste. Si la
madera no toca alguna zona o quedan huecos hay que rellenar la zona y repetir
la operación. Para ser la primera vez que lo hacemos ha quedado bastante bien.
Repetimos la operación
en el resto de encofrados. Gastamos tres sacos de cemento y media saca de barrecha, unas 12 hormigoneras…. Cinco horitas, dos personas y listo!!
Una vez medio seco
el hormigón, retiramos las maderas de los encofrados. Costó un poco, pero
salieron, … la próxima vez hay que pensar mejor
como facilitar su retirada.
Rematamos un poco las zonas bajas para que no se pueda salir
la grava, aunque más tarde quedará enterrado, pero por si acaso. Y dejamos que
acabe se secar el hormigón, que estos días hay mucha humedad en el ambiente y
le está costando endurecer.
Seco por fin, el
viernes empezamos a montar el primer gavión!!
Hay dos tipos de gaviones, unos no rígidos, en los que la
malla que envuelve la piedra es del tipo gallinero y se necesita un encofrado
para el montaje. Este tipo se usa mucho en los cauces de los ríos, tanto en el
lecho, con gaviones tipo colchón, o en los laterales con gaviones
rectangulares.
Nosotros vamos a usar el gavión rígido, éste se compone de
malla electro soldada, galvanizada, en paneles que se unen mediante grapas y se
consigue una estructura sólida que se puede rellenar de piedra directamente.
Hay diferentes medidas y versiones de gaviones, pero todos son bastante
parecidos. Nuestra malla electro soldada está compuesta por varillas
galvanizadas de 4.5mm de grosor y formar cuadrados de 100x100mm. Tenemos malla
de 2x1m, 1x1m, 0.5x2m, 0.5x1m. Primero colocamos la malla inferior, la
colocamos sobre maderos para tener espacio para grapar las líneas de abajo. Después
la malla lateral interior, la colocamos de manera que las varillas verticales
queden hacia a fuera, (al principio esto
se nos pasó), y empezamos a grapar cada diez centímetros.
Una de las
herramientas indispensables que necesitamos para este trabajo es una grapadora
para grapas CL 50. Fabricamos una nosotros que ya enseñaremos pero el proceso
de cargar las grapas una a una era muy lento, así que decidimos comprar una. El
precio ronda los 950 euros…. Y no queríamos gastar tanto. Después de ver alguna
y averiguar que se fabrican en China empezamos a buscar al fabricante. Lo
encontramos en una de esas páginas de contactos con empresas productoras
chinas. No nos fiábamos mucho, pero después de hablar mucho con la comercial de
la empresa y de asegurarnos de que era lo que queríamos la pedimos.
Tardó un poco en llegar, pero nos costó sólo 500 euros y ahora tenemos una amiga en China, Lily Su. Las grapas las compramos junto con el mallazo, compramos 3000 grapas de acero para las zonas interiores húmedas y 7000 de galvanizado, que son las que se usan comúnmente. Unos 500 euros en grapas, pero no tendremos que comprar más.
Poco a poco vamos
uniendo todas las mallas, asegurándonos de grapar todo cada diez centímetros y
de que no se olvide ninguna malla, luego costaría mucho graparla.
Después de un rato grapando la grapadora pesa mucho!!! En poco tiempo tenemos todas las mallas grapadas y los primeros tres gaviones casi listos.
Después de un rato grapando la grapadora pesa mucho!!! En poco tiempo tenemos todas las mallas grapadas y los primeros tres gaviones casi listos.
Y ya están listos
para llenar.Ahora están un poco deformados, pero conforme vayamos rellenando de piedra las mallas se irán asentando, colocando y nivelando por si mismas.
Enlaces de interés: