Con la casa totalmente vacía empezamos a romper la cubierta
de la parte vieja.
Ya habíamos retirado las tejas previamente, casi sin
esfuerzo porque el cemento que las unía ya era prácticamente tierra, así que solo
hay que romper una fina “tochana” para
ir descubriendo las vigas de madera, llenas de carcoma y combadas por el peso y
el paso del tiempo. Aún así resistieron mientras trabajábamos.
Una vez retiradas las vigas empezamos a desmontar las
paredes. Las paredes de esta parte de la casa son de medio metro de ancho,
compuestas por piedras grandes apiladas y unidas con barro rojo y un fino
“rebozado” de cemento cubriéndolas. En algunas paredes se había construido un
tabique con tochos para más refuerzo.
Poco a poco vamos derribando las paredes y se empieza a
acumular runa, tierra y piedras.
Destruir es muy divertido y engancha!, pero
hay que empezar a mover runa y piedras para poder trabajar con comodidad…y esto
ya no mola tanto…
La siguiente zona a derribar es la cubierta plana. Ésta no
va a ser tan fácil. Está formada por vigas de hormigón forjado y bobadilla, su
capa de tela asfáltica y la de aislante, treinta centímetros de hormigón y
rasillas…
Empezamos a picar con el martillo eléctrico quitando todas
las capas para descubrir las vigas en el voladizo y poder seguir picando hacia
el interior.
Entre viga y viga, después de retirar las rasillas y la tela
asfáltica usamos el mallo grande para romper la bobadilla y la capa de cemento
que la cubre. Durismo!!
Tras descubrir la primera viga y liberarla de las paredes la
subimos a la cubierta con la ayuda de un tractel y unas cuerdas. Una vez arriba
la cortamos en tres trozos, así la podemos manipular entre dos personas sin
problemas más tarde.
La
cantidad de escombros que hemos generado es impresionante. Empezamos a amontonar
toda la runa en el poco trozo que tenemos.
Poco a poco, viga a viga, acabamos con la cubierta y empezamos a tirar las paredes de tocho utilizando el mallo
grande.
El montón de escombros va creciendo!
En esta parte de la casa estaba el baño. Al retirar el
inodoro nos preocupamos de tapar bien el agujero de desagüe para que no le
entrara runa. Una vez retiradas las paredes y apartados todos los escombros
volvimos a colocar el váter y montamos una tienda de campaña tipo vestidor a su
alrededor. Como ya no hay toma de agua en la zona nos apañaremos con un bidón grande
de agua y un cubo para tirar de la cadena. Y así solucionamos el tema wc de la
obra, que no sabíamos si construir uno , buscar uno químico o qué. Colocamos las tejas en un lateral para proteger un poco la
tienda de campaña del viento,y porque ya no sabemos donde meterlas…
Ya sólo queda el pasillo y la cocina por derribar, pero
antes de seguir destruyendo hay que apartar todos los escombros y ordenar un
poco el caos de la zona de trabajo.
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