Hace mucho tiempo que no escribimos, han pasado muchas cosas
desde entonces y vamos a intentar ponernos al día y contar lo que hemos estado
haciendo.
Después de acabar
el muro del rocódromo, que nos sirvió de aprendizaje del
sistema de gaviones, el siguiente reto es empezar el muro grande que nos
permitirá crear la zona para construir la casa. La ubicación de éste coincide
con la vieja casa que hay construida en el terreno, así que el primer paso obligado
será derribar la casa.
La vieja casa, en
la que hemos vivido quince años, consta de dos partes; una parte que fue un
antiguo refugio de montaña, construido antes de los años cincuenta , con
piedras y vigas de madera. Posteriormente se había arreglado y añadido la
segunda zona de tochos y cubierta plana. Las limitaciones de ésta construcción,
su mala ubicación y el deterioro de los materiales hacia muy difícil su
restauración o remodelación y hartos de goteras y humedades decidimos que lo
mejor era derribarla.
Antes de empezar a
romper cosas sacamos de la vieja casa todo lo que pensamos que se pudiese reutilizar
o reciclar más tarde en ésta obra o en
cualquier otra. Quitamos el suelo del antiguo comedor, todas las tejas que
pudimos, las rejas, sanitarios, grifería, las puertas, ventanas, interruptores…
las encimeras de la cocina, incluso algún marco de puerta que no rompió al
sacarlo se podrá reutilizar. Todo el hierro, cobre, plástico, madera y demás se
fue separando y llevando a reciclar.
También tuvimos que cortar el árbol de la entrada porque había peligro de que
se cayera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario